En las clínicas dentales hacemos cada día distintos tipos de radiografías.
Estas son unas pruebas que resultan de gran ayuda al dentista a la hora de elaborar un diagnóstico preciso y de planificar el tratamiento que mejor se ajuste a las necesidades del paciente.
En este artículo te explicaremos los tipos de radiografías dentales que existen, las características de cada una y en qué casos conviene recurrir a una u otra.
¿Qué son las radiografías dentales?
Las radiografías dentales son unas pruebas que utilizan rayos X para obtener imágenes de la boca. En función del tipo de radiografía y de lo que se pretenda observar, será posible tomar una imagen completa de la cavidad oral o detallada (de un diente en concreto).
En cualquier caso, las radiografías dentales permiten al odontólogo detectar y estudiar múltiples anomalías que no se ven a simple vista. En base a las imágenes obtenidas, podrá planificar el tratamiento que más se ajuste a las necesidades del paciente.
Tipos de radiografías dentales
En función de sus características, existen diferentes tipos de radiografías. Se agrupan en dos grandes grupos: extraorales e intraorales.
Radiografías dentales extraorales
Este tipo de radiografía muestra la totalidad de la estructura facial y los huesos maxilares de ambas arcadas (superior e inferior): dientes, encías, maxilar superior y mandíbula.
Las radiografías dentales extraorales se dividen, a su vez, en tres tipos: ortopantomografía, cefalometría y TAC.
Radiografía panorámica u ortopantomografía
La radiografía panorámica, también conocida como ortopantomografía, es el tipo de radiografía dental más común, ya que permite obtener una imagen frontal y completa de la persona.
Suele realizarse en la primera visita del paciente a la clínica y en una consulta de revisión general. Las ortopantomografías son muy importantes, ya que gracias a ellas los dentistas pueden diagnosticar y confirmar distintas alteraciones.
Pero, además, sirven para evaluar, simplemente, el estado de salud oral y el grado de erupción dental de una persona. Por ejemplo, las radiografías panorámicas permiten observar lo siguiente:
Proceso de erupción de las muelas del juicio
Presencia de dientes que aún no han erupcionado
Existencia de periodontitis
Pérdida de hueso en pacientes con periodontitis
Telerradiografía o cefalometría
La telerradiografía o cefalometría es un tipo de radiografía dental que sirve para visualizar los huesos del cráneo y estudiar sus proporciones. Esta prueba permite obtener una imagen completa y lateral. Es decir, del perfil de la persona.
Se recurre a ella antes de iniciar tratamientos de ortodoncia y de cirugía ortognática. Esto se debe a que se utiliza para evaluar la armonía facial, así como identificar problemas esqueléticos (de hueso).
De esta manera, el ortodoncista y el cirujano maxilofacial podrán planificar los tratamientos más adecuados para corregir las alteraciones que presente el paciente.
Cone Beam 3D
El Cone Beam 3D es una técnica radiográfica que captura una gran cantidad de imágenes de la cavidad oral desde distintos ángulos. De manera simultánea, estas imágenes son enviadas a un ordenador, que crea una imagen en tres dimensiones de la boca.
Radiografías dentales intraorales
Este tipo de radiografías dentales sirven para obtener una imagen desde dentro de la cavidad oral del paciente, en vez de desde fuera, como ocurre con las extraorales.
Las radiografías dentales intraorales se dividen, a su vez, en tres tipos: periapicales, de aleta de mordida y oclusales.
Radiografía periapical
Es un tipo de radiografía dental muy detallada, ya que se enfoca en una zona concreta de la boca. Normalmente, se utiliza para observar uno o dos dientes.
Por este motivo, la radiografía periapical es de gran ayuda para detectar pequeñas caries o para confirmar la existencia de gingivitis y periodontitis (en función del nivel de sarro que se observe en la radiografía).
Radiografía de aleta de mordida
La principal función de la radiografía de aleta de mordida es la de visualizar caries interproximales (entre diente y diente). Para realizarla, el paciente debe morder una aleta (lengüeta) que sirve para mantener las dos arcadas (superior e inferior) separadas.
Las radiografías dentales son técnicas de diagnóstico que permiten la detección rápida, precisa y eficaz de numerosos problemas o enfermedades bucodentales que no se pueden identificar a simple vista.
Gracias a estas pruebas, hay numerosas anomalías que pueden ser descubiertas en una fase inicial, lo que ahorra tiempo, dinero y molestias a los pacientes. Y es que, no hay que olvidar que, por lo general, cuanto antes se detecte un problema dental más sencillo, rápido y económico será su tratamiento.
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